LA OCTAVA: EL RECUERDO DE MADRID.

LA OCTAVA: EL RECUERDO DE MADRID.

Los días que han pasado desde que escribí la última entrada se me han hecho un poco cuesta arriba. No hablo de ánimo, ni mucho menos; como podría decir fácilmente Trillo “la moral de la tropa, a pesar del viento duro del levante ecuatorial, es alta”, sino de cansancio y un poco, todo hay que decirlo de agobio.

El cansancio viene del hecho de que me he quedado sin aire acondicionado desde hace 5 o 6 días y no duermo muy allá. El motivo: después de estar dos días sin luz algún lumbrera decidió que el tercer día sí o sí el generador iba a funcionar y al encenderlo provocó una sobrecarga de cágate lorito que jodió todos los aparatos eléctricos que hubiese enchufados o encendidos en ese momento. Mi parte de bajas fue catastrófico: las  bombillas de salón (6) y habitación (1) vieron directamente el blanco del ojo al dios de las bombillas (Creo que fue Edison pero Wikiman lo comprobará), el cargador del Iphone está jugando al Candy Crush con Steve Jobs y el alma del aire acondicionado habita ahora mismo en el paraíso de los aires acondicionados, allí donde nunca más tendrá que volver a trabajar, en algún indeterminado punto dentro del triángulo Burgos-Teruel-Soria.

Abro un inciso con una duda que me surge: ¿no os asusta más el triángulo BUTESO (Burgos-Teruel-Soria) que el triángulo de las Bermudas? No, en serio. Porque del triángulo de las Bermudas desapareces y punto pero en el triángulo de las Estalactitas encuentran tu cuerpo congelado con la cara esa de gili que se les queda a los muertos por congelación (o a cualquiera de nosotros al entrar en la Avenida General Vigón) Y tampoco me vale decir, bueno pero eso es en invierno porque todos sabemos que en el triángulo de las Estalactitas (me ha molado el nombre este) puede helar perfectamente en Julio. Lo dejo a modo de debate y encuesta.

Pues eso, que desde el martes nadie se ha dignado a venir a arreglarme el aire acondicionado y por las noches la temperatura baja aunque no lo suficiente como para descansar en condiciones. He hablado con el administrador, con el electricista, con el director… menos con el Sunsuncorda con todo el mundo, pero aquí sigo, asándome a fuego lento como un cochinillo. Ya sabéis... TIA (This Is Africa)

Si mi cansancio viene de dormir mal el agobio se debe a que esta semana me he convertido en el único ingeniero de campo en Mbandaka. El jefe se ha ido a Entebbe al dentista (Dios sabe que lo necesita, pero también sabe que no hay bracket suficiente para arreglar ese estropicio) y visitar al dentista en este gran Continente es algo que tardas en hacer siete días. Antes había un viaje Entebbe-Mbandaka todos los viernes pero, con la habitual suerte que me caracteriza, lo han eliminado desde este mes de octubre así que no hay más remedio que volar hasta Kinshasa, hacer noche (en esos hoteles de gente tan honrada) y al día siguiente volar hasta Entebbe. Y la vuelta igual. Y si tienes mala suerte te toca ir hasta Kinshasa en helicóptero, que así de primeras suena a aventura de la rehostia   leche pero todo el mundo dice que es un peñazo como el sombrero de un picador, que cuando aterrizas tienes la cabeza como un bombo y para colmo es tres veces más lento.

El caso es que cuando se fue me dijo que desde la central iban a mandar a alguien para ayudarme pero al final no vino nadie. Reconozco que cuando me dijo que venía alguien a “ayudarme” me sentí un poco menospreciado y con la sensación de que no se fiaban de mí (cosa completamente normal, por otra parte, ya que llevo aquí sólo 40 días) Hoy, domingo, me cago en mi menosprecio, en mi orgullo y en la madre que parió a Paneque. No doy abasto. Madre de Dios que de cosas hay que hacer. Comprueba las entradas de todos los ICs , haz el FR, el OR (Fuel Request y Oil Request), persigue al FAO (Field Assistant Officer) y al FSO (Field Supply Officer) para que te los firmen, sube a TRISTAR (esto no son siglas, es el nombre de la gasolinera) entrega el papel, sigue los camiones, baja, comprueba el mail, responde uno por uno todos los recibidos (algunos son tan gilipollas que te dan ganas de responder insertando la imagen de un culo, pero no lo haces, respondes con “Dear All” y un “Best Regards” más pintón que nada), vete a la planta de agua, perdón a la WSP (Water Supply Plant), descubre que el pozo que debía dar 2.000 lt/hora está dando 31, vuelve, reza un poco, manda un mail en el que explicas la situación, responde 5 mails explicando que no es un error, que son 30, no 3.000 ni 30.000, que sí, son litros, no m3 y que el informe lo tendrán por la tarde…. ¿Por la tarde? ¡Sí! ¡Por supuesto! Esto sólo ha sido la mañana, y sin haber mencionado la visita a la Terminal, a la batería de soldados de Ghana y a los generadores de la Base II cuyo depósito de combustible gotea. Aderezado con el hecho de que alguno te viene con una cafetera y te dice que se le ha roto, que si se la puedes arreglar, y que te toca ir a reuniones de coordinación donde todo lo que ocurre se arregla con un “we need the SE assistance” (que quiere decir que necesitan la asistencia del Servicio de Ingeniería pero a mí me suena a “ya están aquí tocando las pelotas”) pues acabas con ganas de coger una escopeta y pegar tiros. Y así una semana… Me recuerda a mi estancia en Madrid, en el que manejaba un barco con 6 agujeros en el fondo y sólo dos manos para taparlos. Bueno, no voy a ser injusto: en Madrid me hacían la cuenta de los kilómetros que hacía en coche todos los días (como indirecta directamente lanzada para decirme que me tocaba las narices) y aquí son todo buenas palabras y agradecimientos (repares la cafetera o no)

Además mis obreros se preocupan de que descanse. Sólo así puedo explicar el hecho de que hoy haya quedado con ellos a las 6 AM para arreglar unos agujeros en la pista de aterrizaje y de 8 sólo haya aparecido 1 (eso sí, a las 7 y media). Mañana bracearé, rezaré y me dará igual porque se lo pasarán todo por el arco del triunfo. Os lo juro, a veces los miro, creo que veo el dibujo ese de Hommer Simpson pensando en Duff… Y se me comen los diablos!!!!

Resumiendo, me quedan dos días de estrés absoluto y después iré al aeropuerto con la pancarta cantando “Te Recibimos, olé mi Allan con alegría… (Modo Bienvenido Mr Marshall on)” y le cederé los bártulos con mucho gusto haciéndome una nota mental en la que jamás vuelva a arrugar el morro cuando me ofrezcan ayuda.

Por otro lado os debo decir que he descubierto otro restaurante. Está muy bien, si fuese España pondría en la puerta “comida casera”. Se puede decir que es un restaurante de comida tradicional congolesa.  Yo como el menú del día que tiene un primer plato… Y vale. Aunque siempre puedes pedir la carta que tiene… Un plato. Ah!!! Y fufu, que es una especie de pan de arroz que no sabe a nada pero empapa todas las salsas del mundo. Así explicado no parece el Mugaritz o el Cervino pero la comida es más variada que en la cantina del HQ. He comido cerdo, pollo y antílope. Todo guisado (muy guisado lo cual me deja más tranquilo) y aderezado con salsas continentales (continentales quiere decir que pican como todo en este continente, no que vengan de Inglaterra) Además me han dicho que de vez en cuando hay mono así que ya os iré contando cómo va la cosa.

El sábado 12 de Octubre se realizó una recepción en casa del embajador (donde habré oído y esta frase…. Coño!!!! Ferrero Rocher!!!!) de España en Kinshasa a la que no pude acudir por varios motivos. El primero y fundamental es que no podía dejar el fuerte sin ingeniero (Sólo unos pocos saben lo que puede provocar una cafetera cabreada sin un ingeniero civil cerca), pero además está el hecho de que no tenía transporte para acercarme, ni traje oscuro (ni claro, para que lo vamos a negar) tal y como pedía la invitación, y supuse que tampoco me iban a dejar cantar lo de “La Virgen del Pilar dice….” Porque yo el sábado, señoras y señores, celebré el Pilar como está mandado: con jotas aragonesas sonando desde el ordenador o directamente desde mi garganta (Esparráncate, como un melocotón…., el repertorio completo) con Ixo Rai y con Labordeta (el abuelo todavía es capaz de emocionarme, el hijoputa) aunque sin cachirulo y sin medida (del Pilar, de lo otro jamás he tenido medida) porque me los dejé en España pero con los brazos enjarretados… Dios!! Si me puse el vídeo “El último Aragonés vivo” en youtube y toda la mosca. Debe ser morriña (haciendo los honores a mis abuelos paternos, gallegos de pura cepa) Así que para despedirme hoy no utilizaré el típico CIAO de siempre. Hoy me despido con un:

HALA MAÑOS!!!!!!!!!!!!

(A CASCARLA)!!!!